¿Estás segura de que el fotógrafo que piensas contratar para tu boda es un buen profesional?
En este artículo te damos las claves para que puedas elegir al fotógrafo de tu boda con la tranquilidad de saber que estás en buenas manos.
Y es que con la proliferación de cámaras digitales, la fotografía social ha tenido un boom y cualquiera con una cámara se atreve a venderse como fotógrafo para sacarse un extra los fines de semana. Sin embargo, para ser un profesional de garantías hace falta bastante más que una buena cámara. Con estas cinco preguntas descubrirás si tu fotógrafo es el adecuado o no:
1. ¿Estás dado de alta como fotógrafo y puedes facturar?
Parece una tontería, pero esto ya te dará una pista sobre si realmente se dedica a la fotografía o si se trata simplemente de un hobby. Además, sólo los fotógrafos profesionales dados de alta como tal pueden acceder a los mejores laboratorios fotográficos, por lo que si quieres un álbum y tu fotógrafo no es profesional seguramente tendrás un libro de boda de menor calidad.
2. ¿Qué pasa si el día de la boda te pasa algo?
Todos podemos ponernos enfermos, tener un accidente… Por supuesto que nunca queremos que pase algo así, pero un fotógrafo profesional tiene en cuenta todos los posibles imprevistos que pueden llegar a ocurrir y siempre cuenta con un plan B. Por ejemplo, llevar con él una persona que le pueda sustituir al momento (ya sea un segundo fotógrafo o un asistente de iluminación que también sea fotógrafo).
3. ¿Cómo previenes los posibles problemas técnicos que puedan ocurrir el día de la boda?
Un buen fotógrafo siempre llevará todo su equipo por duplicado: 2 cámaras, múltiples tarjetas de memoria, varias baterías, varios objetivos, varios flashes, varias baterías para los flashes… Por supuesto, tener todo el equipo fotográfico duplicado es muy costoso (estamos hablando de que solamente la cámara junto con un objetivo profesional pueden costar alrededor de 5.000 euros…). Pero por eso los fotógrafos de boda profesionales cobran lo que cobran.
4. ¿Cuántas copias de seguridad haces de las fotos?
El día de vuestra boda no podrá repetirse. Cada momento será único y pasará en un instante. Por eso es fundamental que todo quede grabado por duplicado en el momento de producirse (la mayoría de cámaras profesionales tienen doble ranura para tarjetas de memoria, por lo que las fotos se graban en dos tarjetas a la vez, por si una de ellas se estropea). Eso durante la boda. Porque después, una vez descargadas las fotografías al ordenador, siempre puede pasar algo (el ordenador se puede estropear, el disco duro de seguridad puede sufrir un pico de tensión…). Con algo tan especial, toda precaución es poca. Por eso en Sunnydays Fotografía cada vez que cubrimos una boda hacemos 3 copias de seguridad (además de tenerlas en el ordenador, hacemos una copia en un servidor privado y otras dos en discos duros en la nube (dropbox y google drive). Todo ello son costes adicionales, pero creeme que por eso vale la pena pagar más por un buen fotógrafo que arriesgarse con uno flojo. Además, el día de vuestra boda os gastaréis miles de euros (el vestido, el convite, los regalos…). ¡No querrás perderlo todo por ahorrar unos pocos euros!
5. Y si pasa algo grave… ¿estás cubierto con algún seguro?
Esta ya es la pregunta definitiva. Como decíamos antes, siempre esperamos lo mejor, pero hay que estar preparados para lo que pueda pasar. ¿Y si el fotógrafo de tu boda se cae sin querer y rompe cosas valiosísimas de la iglesia o del lugar en el que os casáis? O aún peor, ¿y si se produce un accidente que afecta a los invitados? Un fotógrafo profesional tendrá contratado un seguro de responsabilidad civil que le cubrirá ante las posibles eventualidades negativas que puedan ocurrir. Y eso… no tiene precio.
Por supuesto, hay muchos más factores que diferencian a un fotógrafo profesional de uno que no lo es, pero estos cinco puntos son los más importantes a tener en cuenta y harán que puedas confiar al 100% en el fotógrafo de tu boda.