CASTELL DE TAMARIT
Un castillo con vistas al mar
La boda en Castell de Tamarit de Mikaela y West
El Castillo de Tamarit sin duda es uno de los mejores espacios para celebrar una boda en Tarragona. Construido en el S.XI, servía para defenderse de piratas. Hoy en día es el escenario perfecto para celebrar una boda ya que sus espectaculares vistas del mar permiten disfrutar de una ceremonia o un cóctel muy especial.
CRÉDITOS
Todas las fotografías aquí mostradas han sido realizadas por Alejandro Cebrián de Sunnydays Fotografía para Robert Marcillas.
¿TE GUSTARÍA TENER FOTOGRAFÍAS COMO ESTAS?
Escríbenos y descubre si todavía tenemos tu fecha disponible.
CONTACTO
Quizás también te interese...
Así es una boda en Castell de Tamarit...
El Castell de Tamarit es uno de esos lugares con un encanto especial, capaz de convertir una boda en una experiencia única y majestuosa. Situado en un enclave privilegiado frente al mar Mediterráneo, este castillo histórico ofrece un telón de fondo espectacular para un día tan especial.
Una boda en el Castell de Tamarit se caracteriza por su atmósfera de cuento de hadas. Las parejas pueden elegir entre varias localizaciones dentro del recinto para realizar su ceremonia y recepción, cada una con su propio carácter y encanto. El gran patio, con vistas al mar y rodeado por las antiguas murallas del castillo, es uno de los lugares favoritos para celebrar la ceremonia. Este espacio al aire libre permite a los novios y sus invitados disfrutar de una vista impresionante del atardecer sobre el mar.
Para la recepción, el castillo ofrece espacios tanto interiores como exteriores que se adaptan a diferentes tamaños y estilos de celebración. Los salones del interior del castillo, con su arquitectura medieval, vigas de madera y piedra vista, ofrecen un ambiente acogedor y elegante. Al mismo tiempo, los jardines que rodean el castillo son perfectos para aquellos que prefieren un entorno más natural y relajado.
El equipo del Castell de Tamarit se encarga de todos los detalles para que el día de la boda sea perfecto. Desde la planificación de la decoración hasta la coordinación del día del evento, todo está pensado para que los novios puedan disfrutar de su día sin preocupaciones. Además, el castillo trabaja con proveedores de alta calidad para ofrecer una gastronomía exquisita que puede ser personalizada según las preferencias de los novios y sus invitados.
En resumen, casarse en el Castell de Tamarit es optar por un marco histórico y romántico, donde el pasado y el presente se unen para crear una celebración inolvidable. Este lugar no solo ofrece belleza y exclusividad, sino también un servicio profesional que atiende hasta el más mínimo detalle, garantizando así que cada boda sea tan única y espectacular como el propio castillo.
Historia del Castell de Tamarit
El Castell de Tamarit tiene sus orígenes en el Siglo XI, momento en el cual lo señores de Claramunt mandaron construir este imponente castillo dominando la Cala Jovera. Más adelante los Claramunt se unieron con los Montoliu a través de matrimonios, que era la forma más habitual de sellar alianzas en la Edad Media. De esa unión salió un nuevo apellido dominante, los Tamarit. Y así es como el Castillo de Tamarit consiguió su nombre actual.
De estilo románico, durante largos periodos tuvo una importante actividad y sirvió como vigía ante posibles piratas. El Siglo XIV pasó a manos del arzobispado de Tarragona, que lo conservó hasta el Siglo XIX. En 1916, un empresario millonario procedente de Chicago lo compró, lo restauró y lo convirtió en su hogar.
El magnate en cuestión era Charles Deering, un hombre que había heredado un imperio creado en torno a la maquinaria agrícola con la empresa Deering Harvester Company. Esta compañía llegó a contar con más de 7.000 empleados, convirtiéndose en un auténtico gigante de la industria. Y, de hecho, en 1902 esta compañía se fusionó con su competidor más directo para crear una nueva empresa que dominaba el 85% del sector de la maquinaria agrícola. Tras unos años como presidente de la compañía, se jubiló y vino a España, donde acabó comprando el Castell de Tamarit.
El castillo fue propiedad de la familia Deering hasta los 80, cuando su nieto James lo vendió a la Sociedad Inmobiliaria Betren.
PROVEEDORES DE LA BODA DE MIKAELA Y WEST
VENUE:
CASTELL DE TAMARIT
WEDDING PLANNER:
AG PLANNING
VESTIDO NOVIA:
LA DONNA BRIDAL ATELIER
VESTIDO NOVIO:
THE BLACK TUX
FOTOGRAFÍA:
SUNNYDAYS & ROBERT MARCILLAS